Es inmenso, y es ese maravilloso espacio del que he hecho parte de mis lugares favoritos para contemplar algunas noches. Podría quedarme el tiempo suficiente similar a cuando estas con tus amigos más frecuentes, cuando lo que menos haces es medir el tiempo y conversar de casi todo sin problema, incluso aunque sea un poco extraño hablarle al cielo. Difícil escoger la mejor parte de todo eso bueno que uno se imagina poder hacer o hablar, y el mejor lugar.
A pesar de que el cielo está en todas partes, encontrar el mejor lugar es ir hacia lo más natural, lugares que están lejos de la ciudad, de sus luces y ruidos, podría decir que escogería los paisajes, cerros o playas… En cualquiera de esos lugares, sé que es más relajante apreciarlo y además siento que se complementan. En cuanto al cielo, para mí es como una hoja amiga muy grande donde puedo dibujar, talvez uniendo cada punto de las estrellas y también apreciar dibujos que otras personas dejan en mí, como un álbum de fotos quizá. Podría pensar con más profundidad e imaginar las historias que tanto desearía, como si todo fuese real o se vivieran una vez más. Algunas veces habría que cerrar los ojos con tantas ganas, para sentir más que estas rodeado de tantos maravillosos momentos, para reflexionar acerca de algo o incluso aceptar o sentir algo tanto, como extrañar o continuar… y es que yo creo que lo bueno, lo profundo, lo verdadero, lo puro, sucede con los ojos cerrados. Creo que, si todos cerraríamos los ojos por un instante y pensáramos en las personas que forman parte de nuestra vida, realmente sintiéramos a quienes están más cerca de nosotros, se nos aclararían muchas cosas. Incluso al enamorarse como lo leí una vez, debería ser con los ojos cerrados, del interior.
Siento que el cielo es un regalo, que muchas veces anhelo compartir y que me da motivos de tantas cosas buenas. Y aunque a veces le hable tanto sin recibir respuestas, sé que me ayuda. Es parte de mí y compartirlo con alguien me hace aún más feliz, mi cielo no tendrá dibujos perfectos ni talvez conversaciones tan interesantes, pero están dados con todo lo que hay en mí. Y aunque la mayoría de veces me encuentre apreciándolo sólo, o nadie pueda coincidir con mi tiempo o no me comprendan o simplemente no quieran, incluso aunque llegue a pensar en personas a las que quisiera tanto abrazar en ese momento, compartir, expresar o decirle algo mientras abrazo y que a veces me ponga triste y empiece a llover, aunque todo eso y más llegue a mi corazón y se ponga adolorido… espero continuar y que siempre sea fuerte.
Nos vemos.
El cielo y parte de mi por Arenas V. está licenciado bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.